
POR MARCOS SANTOS. – La famosa frase de que “el trabajo dignifica al hombre”, parece ser diseñada para Basilio Santos, un vendedor de frutas ubicado en el centro de la ciudad de San Francisco de Macorís.
Luego de trabajar en la clínica San Antonio del reconocido munícipe doctor Fabio Rojas Lara, Basilio, decidió emprender su propio negocio, y colocó por los alrededores del Banco de Reservas de la calle Mella, un puesto para vender frutas a los transeúntes y trabajadores cercanos del lugar céntrico del municipio cabecera de la provincia Duarte.
De esa decisión, se cumplen justamente 40 años.
Casado, igualmente desde hace 40 años con la señora Ana Infante, procreó dos hijos.
Elvis Santos Infante, quien es médico y José Luis Santos Infante, este último fallecido de manera trágica. Unos delincuentes le quitaron la vida durante un atraco.

Aunque la muerte de unos de sus hijos, constituye un dolor permanente en la familia, Basilio, continúa trabajando de “sol a sol”, de lunes a sábado, donde cada día decenas de francomacorisanos compran la variedad de frutas tropicales que ofrece desde tempranas horas de la mañana.
Sin dudas, estamos ante un verdadero ejemplo de “cuando se quiere se puede”, porque muy a pesar de las adversidades que la vida le ha colocado en su camino, Basilio no se aparta de Dios, y trabaja de manera muy honrada para mantener a su esposa, quien después de la muerte de su hijo, ha enfermado.
“Marcos, la muerte de mi hijo nos dolió mucho y sigue doliendo, pero le damos gracias a Dios por todo, aquí estamos trabajando para seguir hacia delante”, me dijo Basilio, reflejando una mezcla de tristeza y al mismo tiempo de agradecimiento por la vida.
La historia de Basilio Santos, nos muestra que no es necesario alcanzar fama y fortuna, para tener y cumplir propósitos en la vida, con su humilde puesto de frutas, este hombre lleva cada día el pan a la mesa de su casa ubicada en la calle José Reyes del sector Hermanas Mirabal.
En esta historia, la perseverancia nos muestra su mejor cara…